Los centros de salud van a contar con 780 millones de euros en 2023, una tercera parte de toda la inversión sanitaria en Extremadura. La cartera de servicios proseguirá con las consultas telefónicas, ampliará el servicio de enfermería y aumentará la cobertura bucodental.
Extremadura va a aumentar un 10 por ciento la inversión en los centros de salud con el nuevo Plan Integral de Atención Primaria, que busca dar solución a las dificultades como el déficit de médicos o el aumento de los tiempos de espera. El consejero de Sanidad, José María Vergeles, ya adelantó las principales líneas de este plan el pasado mes de abril en la Asamblea y a finales de noviembre se presentó en unas jornadas realizadas en Don Benito a las que asistieron unos 300 profesionales relacionados con la Atención Primaria, sobre todo coordinadores de equipos y responsables de enfermería.
Vergeles ha explicado que la estrategia aborda un cambio «que se precisaba ya antes de la pandemia mas a la que se agrega la pandemia». La base es un plan de acción que se aprobó en el Consejo Interterritorial de Salud en 2019, y que ahora se traslada a Extremadura como plan integral frente a la «necesidad de reforma del sistema sanitario» a fin de que la población obtenga «la atención que necesita».
En la práctica, «volver al modelo de atención que teníamos ya antes de la pandemia, conjugándolo con la atención no presencial que debemos continuar aprovechando para ciertas consultas que se pueden hacer por esa vía». Entran en juego varios factores: la organización de los equipos, el papel de los profesionales, el refuerzo de la enfermería y un cambio en la gestión administrativa «para que las personas que llamen puedan acceder al centro de salud y conseguir cita en un tiempo razonable».
En estas circunstancias, Vergeles ha puntualizado que la Atención Primaria va a contar en 2023 con una inversión total de 780 millones de euros, una tercera parte (33 por ciento ) de la inversión total que Extremadura destina a la Sanidad, por encima incluso del umbral del 25 por ciento que se está pidiendo a nivel nacional. «No estoy a favor de fijar un porcentaje, se debe invertir lo que se debe invertir, por el hecho de que no es igual una Atención Primaria para dar cobertura a una población que está muy dispersa que hacerlo en una comunidad donde su población está en una sola ciudad», ha dicho.
En comparación con el presupuesto del año 2022, el aumento va a ser de un 10,5 por ciento, unos 74 millones de euros más, conforme la información que proporcionó la Consejería de Hacienda en el borrador de los presupuestos autonómicos. En lo relativo al Plan de Atención Primaria, el presupuesto se aumenta «algo más del doble» (en 2022 ha sido de 10 millones) debido al incremento de los fondos que entregará el Gobierno para la mejora de infraestructuras y equipamiento de las consultas.
Atención telefónica
Uno de los objetivos de este nuevo plan va a ser la reducción de los tiempos de espera y la mejora de la atención al paciente, para lo que el SES considera esencial el mantenimiento de la atención telefónica que se implantó a causa del covid y que se ha mostrado eficaz por poner un ejemplo para renovar tratamientos o unos partes de baja. Sus funciones se explicarán en esta nueva estrategia, en la que asimismo se avanzará en la telemedicina (consultas a distancia), el centro de salud en línea o las video llamadas para la comunicación entre los profesionales de los diferentes campos.
Se plantea también una ampliación de la cartera de servicios, con la cobertura de la atención bucodental a jóvenes, embarazadas, personas con discapacidad y pacientes en tratamiento por cáncer cervicofacial, para lo que se prevén 500.000 euros en el presupuesto. «Hay que cambiar la cartera de servicios adaptándola a los planes asistenciales integrales para dar continuidad a la atención entre el primer nivel y los hospitales», ha indicado Vergeles.
Promover, fortalecer y ampliar la enfermería o la fisioterapia son otras de las metas del plan, que asimismo busca aumentar la satisfacción de los profesionales con un aumento «sustancial» de la formación especializada y continuada, como la disminución de la temporalidad de los contratos al 8 por ciento con concursos de traslados «abiertos y permanentes» en un escenario de 4 años. A ello se aúna una reforma del reglamento de los equipos de Atención Primaria (data de 1996) que ya está en tramitación, y la preparación del estatuto del personal investigador.
Falta de médicos
Frente a la falta de médicos, Vergeles ha señalado el aumento de las plazas ofertadas de Formación Sanitaria Especializada este año: 310, el máximo histórico y 98 de ellas de Medicina Familiar y Comunitaria. A 98 residentes que acababan su especialidad en Extremadura se le han realizado contratos estables, y se ha contratado a 32 profesionales en zonas rurales con una cobertura difícil.
En las jornadas ha participado el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, que ha considerado que los inconvenientes que atraviesa la Atención Primaria «no se soluciona abriendo las puertas de las facultades de medicina de par en par, lo que provocaría el desbordamiento del sistema». Sin embargo, sí ha reconocido que la carencia de médicos está «transformando el modelo» y que se precisan soluciones por la vía del diálogo.
«El inconveniente más urgente que tenemos tiene por nombre 2022-2032, cuando se jubilarán los profesionales que se incorporaron entre los años 70 y 80 en las nuevas facultades de medicina, con ocasión del nacimiento del nuevo sistema de salud que atrajo a mucha gente», ha indicado.
Y es que, conforme ha sostenido, «la especialidad que hace 40 años era referente de quien deseaba ser médico», en referencia a la de medicina familiar, hoy día es de las últimas que se escogen por motivos que, «no son esencialmente económicos», sino que |deben ver con el tiempo, el desarrollo vital o la movilidad. «Si sometemos al escrutinio público para meditar y pensar sobre las cosas que pasan y por qué están sucediendo, vamos a buscar soluciones», ha señalado.
Imagen: Médicos acceden al interior de un centro de salud en la capital cacereña, en una fotografía de archivo. FRANCIS VILLEGAS
