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La UTE Rover-Gévora va a hacer una parte de la autovía Cáceres-Badajoz

Ya es oficial, la Unión Temporal de Empresas (UTE) Rover Infraestructuras SA (valenciana) y Gévora Construcciones SA (pacense) realizará el primer tramo de la autovía A-58 que unirá Cáceres con Badajoz (hasta el momento esta vía solamente está construida la conexión entre Trujillo y Cáceres).

Esta había sido la compañía que mejor puntuación había logrado en la última mesa de contratación del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, sin embargo su adjudicación estaba aún pendiente de que las 5 entidades que habían presentado bajas imprudentes justificaran su propuesta. Han entregado la documentación todas y cada una menos una, sin embargo han sido rechazadas y excluidas del proceso. En consecuencia Rover-Gévora se encargará de la ejecución de esta infraestructura que va a suponer el paso inicial a fin de que las dos capitales de provincia estén conectadas por una autovía.

Los trabajos, tal como se ha publicado hace algunos días en el perfil del contratante, van a costar prácticamente 78,6 millones de euros y van a consistir el trazado que conectará con autovía A-66, en la provincia de Cáceres. Consta de 13 km y discurre por los Llanos de Cáceres, pasando sobre los ríos Salor y Ayuela. Transcurre de noreste a suroeste, manteniéndose sensiblemente paralelo a la traza de la N-523 por el oeste. La nueva infraestructura contempla 12 estructuras (9 pasos superiores, 2 puentes y un paso inferior), la reposición de servicios perjudicados, obras de drenaje y otras obras complementarias como cerramientos, estaciones de aforo o canalizaciones de fibra óptica. La subida en los costes de los materiales forzó que en el mes de marzo se paralizase el proyecto, con el objeto de escribir otro contrato más ceñido a la realidad económica actual.

Las obras empezarán una vez que se formalice el contrato y deberán de estar finalizadas en 40 meses

Cabe rememorar que dicha nacional, la vieja EX-100, fue cedida al entonces Ministerio de Fomento por parte de la Junta de Extremadura a través del R. D. 334/2019, de 26 de abril. Con esto, la EX-100 pasó a ser parte de la Red de Carreteras del Estado como N-523.

El compromiso electoral del Gobierno central era que todo el trazado entre Cáceres y Badajoz estuviese terminado antes que acabase la presente legislatura. Por el momento, el Ejecutivo ha ampliado la glorieta de acceso a la capital cacereña. Estas obras supusieron el primer movimiento de tierras tras 15 años de parón absoluto. El proyecto de la autovía lo presentó en 2006 el por aquel entonces presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra.

La conversión de la N-430 a la autovía A-43

Esta autovía unirá la provincia de Badajoz con Ciudad Real y desde ahí con el Levante. Una resolución firmada en el mes de julio por la dirección general de Carreteras del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha indicado el Gobierno que por ahora este proyecto está parado. A cambio, plantea «mejorar el trazado actual con diferentes actuaciones entre Santa Amalia y Ciudad Real». Así queda recogido en el documento oficial.

Asimismo se explica que se plantea un plan alternativo a la conversión en autovía, entre otras muchas cosas, «porque el trazado no supera los 5.000 usuarios al día y tiene dificultades ambientales». Deducen que ni la opción norte de la A-43 (que implicaría el desdoblamiento de la N-430 hacia Ciudad Real) ni la opción sur (que sería pasando por Castuera y Cabeza del Buey hasta Puertollano), suponen las «alternativas más eficientes»

Imagen: Carretera nacional que une Cáceres y Badajoz. EL PERIÓDICO

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