Guillermo Fernández Vara, presidente de la Junta de Extremadura, ha indicado el alcalde de una buena política de regadío para impulsar económica y socialmente a las zonas rurales de Extremadura.
Así se ha comportado el jefe del Ejecutivo regional en Monterrubio de la Serena, a lo largo de su intervención en el acto con ocasión de la finalización de las obras para regadío acometidas en la zona, al que asimismo ha asistido la consejera de Agricultura, Desarrollo Rural, Población y Territorio, Begoña García.
Fernández Vara ha manifestado así su satisfacción por este proyecto que hoy día es «una realidad» y que “nos ubica muy cerca de la meta final», mientras que ha deseado que la campaña 2023 sea «la última que se realiza aquí sin ser tierra de regadío».
De esta manera, ha valorado «el esfuerzo especial» llevado a cabo por las distintas Administraciones, entre ellas la Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias (SEIASA), a fin de que «312 familias puedan usar el agua para crear más y, sobre todo, mejor aceite».
Durante su intervención, el líder del Gobierno extremeño ha hablado sobre el contexto global actual en el que «pasan tantas cosas al mismo tiempo», en referencia a la pandemia Covid 19 y a la invasión rusa de Ucrania, lo que ha puesto de manifiesto «el gravísimo inconveniente de suministro alimentario» mediante productos básicos como el trigo o el girasol.
Para hacer frente a este reto, ha expuesto la necesidad de «tender una mano para resolverlo» mediante «la capacidad de usar nuestras tierras, embalses y nuestro tiempo para generar al mayor nivel posible».
También ha señalado que «se prevé que en este siglo haya 9.000 millones de ciudadanos en el planeta y cada vez menos superficie libre para sembrar, a consecuencia del cambio climático». Por esta razón, ha instado a «ser muy valientes en el momento de proponer el futuro», para eludir que la próxima crisis global sea del agua, y ha aclarado que «apostar por los regadíos no significa gastar más, sino más bien gastar mejor».
«El 60% de todo el riego que disponemos en Extremadura es un riego por goteo, y en consecuencia se ahorra mucho», ha indicado Fernández Vara.
En esta línea, ha incidido en que este sistema deja «ahorrar mucho», por lo que ha reiterado en que «el debate no es por cantidad de hectáreas, sino más bien por cantidad de consumo» y ha insistido en la apuesta del Ejecutivo extremeño para «sentar las bases y poner el acento en algo tan importante» como la política de regadío.
En relación con la nueva PAC, el líder autonómico ha transmitido que este año 2023 se va a dedicar al olivar tradicional «con firme compromiso, grabado a fuego». Esto, ha sostenido, va a dejar que «pueda competir en un planeta tan competitivo con las nuevas formas de siembra del olivar».
Así mismo, ha señalado la apuesta por la agricultura ecológica en el cultivo del olivar y ha apuntado que «todo cuanto hagamos de conformidad con esa marca y a esa impronta va a ser bueno para todos», de forma que deje conseguir unos costes competitivos.
Ha indicado que esto contribuirá al posicionamiento de «nuestros aceites» en los mercados internacionales para «ganar esa batalla de la competencia en el nuevo comercio mundial».
El engaño del Aceite de Oliva
En referencia al mercado del aceite de oliva, Fernández Vara ha instado a «ser inexorables contra el fraude en todo lo que tenga que ver con el consumo, el etiquetado o con la composición del producto». Todo ello, en referencia a las partidas que el Servicio Extremeño de Salud ha inmovilizado en las últimas semanas a consecuencia de que «alguien ha querido, presuntamente, infringir la ley usando composiciones no autorizadas, poniendo en grave riesgo la salud y la vida de las personas».
Usar las oportunidades para Extremadura
El presidente extremeño ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para aprovechar las ocasiones para Extremadura por el hecho de que «jamás hemos estado en predisposición de poder jugar nuestra partida en el planeta con las ocasiones que ahora tenemos». Unas posibilidades que «ni las podemos, ni las debemos, ni las queremos dejar escapar», para lo que ha invitado a «soñar con una Comarca de la Serena diferente, con más posibilidades en el planeta de la agricultura, la industria y el comercio».
Así mismo ha rendido homenaje al mundo del cooperativismo extremeño, por el hecho de que sin éste «no hubiésemos podido llegar al nivel de competencia que en estos instantes tenemos, fruto de la voluntad de unirse en tiempos de confrontación», pues «solo así se logran las metas que en la vida uno se propone», ha concluido.
La reforma del sistema de regadío
El proyecto de reforma de la zona de regadío afecta a los polígonos catastrales doce, trece, catorce y diecisiete del término municipal de Monterrubio de la Serena, con una superficie de regadío de 1.200 ha en un total de 717 parcelas con una superficie media de uno con seis hectáreas. La concesión anual es de 1.250 m3/ha.
En estos instantes se trabaja en el de Tierra de Barros, que cuenta con más de 250 millones de euros de presupuesto.
Estos proyectos de transformación son parte de la política de regadíos de la Junta de Extremadura como impulso al desarrollo económico de las zonas rurales, impulsando una agricultura moderna, competitiva, productiva, sostenible, generadora de empleo y de valor añadido, que mejora su eficacia y responde a una planificación sustentable desde el punto de vista social, territorial y ambiental.
Imagen: Vara y la política de regadío. EXTREMADURA.COM